lunes, 12 de marzo de 2012

Detrás del estándar Racial.



Detrás del estándar Racial.
Muchos hemos escuchado las famosas frases: “Este es un perro con pedigrí”, “Sus ascendientes fueron campeones”, “Me costó mucho dinero porque tiene todos los estándares raciales establecidos”. Pero, ¿Realmente los premiados estándares de raza o los campeonatos estéticos son lo mejor para el mejoramiento de la raza?, ¿En realidad esos perros son los más aptos para reproducirse?
Durante miles de años los perros que acompañaron al hombre en su conquista por el mundo, fueron perros no muy distintos a los lobos o bien a los perros mestizos tan despreciados hoy en día por la comunidad general. No fue sino hasta la insana y vanidosa época victoriana donde se comenzó a buscar en los animales de compañía “perfección” y belleza. Poco después se comenzó a cruzar a los perros con el fin de hacerlos más bellos, más perfectos, más pequeños o bien más grandes. Esta manipulación genética dio nacimiento al elitista club británico “Kennel Club”, del cual hoy en casi todos los países hay una representación o una afiliación.
Pero como siempre el hombre lleva a todo hasta sus últimas consecuencias y el paso siguiente a explotar fue la endogamia. Muchas enfermedades han aparecido en los perros en los últimos 100 años, sobra decir que la cruza entre consanguíneos es totalmente nocivo para cualquier mamífero, es una situación que entre humanos además de ilegal es casi impensable, pero que en criaderos y clubes de belleza canina es una constante diaria. Los estofados genéticos son cosa de todos los días, se crían perros bajo la premisa, perro bonito y campeón cruzado con perra bonita y campeona es igual a cachorros hermosos y campeones. Sin mayor fórmula o preparación que esta tan limitada premisa. Por supuesto los efectos de cruzar congéneres salen a la luz en la salud de los perros. La terrible y dolorosa siringomielia mayormente en los perros Cavalier King Charles Spaniel, la epilepsia muy común en todas las razas, la displasia de cadera en perros de talla grande, el hipotiroidismo congénito, problemas cardíacos, entre otras dolorosas enfermedades todas ellas transmitidas de generación en generación y sin ninguna regulación. Cada raza tiene sus propios problemas de salud, unos menores pero otros no, labradores con sus problemas articulares y oculares, los Springer Spaniel y sus insuficiencias enzimáticas, las brutales alergias de los West Higland White terrier, son un indicativo de que sin duda algo no está saliendo bien, hoy en día se conocen 500 enfermedades genéticas en los perros, y con una alta tasa de afectación. Es increíble como en muchos países es penado incluso con la cárcel el maltrato a un perro, pero la cría irresponsable de ellos no tiene mayor regulación. Se puede aceptar y sin conceder que muchos de estos problemas fueron sin intención, pero que pasa cuando en algunas razas, el problema congéinto o la deformación física es exigido como un estándar obligatorio para la exposición en un concurso de belleza. ¿Increíble verdad? pues sí, tomemos el caso de los Rodhesianos Ridgeback, manipulados desde hace años, algunos de ellos tienen una cresta en la espalda que es prácticamente inútil, y que es muy propensa a presentar problemas dorsales como la espina bífida con todas las implicaciones de salud que puede tener. Sin embrago el estándar racial del “Kennel Club”, la exige como un requisito indispensable y un rasgo básico de esta raza. Afortunadamente la mayoría nace sin esta cresta, por lo que para algunos criadores y veterinarios irresponsables y criminales es necesario poner a dormir a aquellos individuos que no cumplan con las normas estéticas requeridas. Es decir, matar a los individuos sanos para dejar solo individuos “perfectos”. El libro de estándar racial del “Kennnel Club” así lo sugiere. Increíblemente en el cotizado evento “Crufts el perro del año” han sido en ocasiones galardonados perros con problemas de salud gravísimos.
La selección natural ha sido devastada por el hombre, y los efectos de este cóctel genético los observamos todos los días. Es necesario regular estas actividades, detener el uso indiscriminado de la endogamia en criaderos y promover más eventos caninos que tengan que ver con deporte, obediencia, espectáculo, agility, etc. Solo las hembras están capacitadas para decidir que macho dentro de una manada es el campeón, el más apto, el genéticamente más idóneo, los humanos de eso no sabemos nada o muy poco.
En lo personal no estoy a favor de los eventos estéticos o en los estándares raciales, no me gusta tampoco la forma en la que muchos criaderos manejan a los animales y a sus crías otros si me parecen muy buenos y serios. No estoy en desacuerdo con la cruza de animales siempre y cuando sean animales sanos y que no sean parientes y no sean tratados como objetos comerciales, y estoy a favor de la visión de que el perro es un ser inmejorable, dotados de muchas virtudes y ningún defecto como lo es la naturaleza en si. Esas virtudes las poseen todos los perros del planeta.

Rodrigo Salazar T. 

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