viernes, 23 de marzo de 2012

HUMANIZAR AL PERRO


HUMANIZAR AL PERRO

Cierto es que el perro es la especie animal que mejor se comunica y convive con el humano, hay registro de que una hembra Border Collie de nombre “Chaser “ ella puede entender  a la perfección y sin equivocaciones 1022 palabras, también se ha comprobado científicamente que el estar cerca de un perro o bien acariciarlo, reduce los niveles de cortisol en la sangre, disminuye el ritmo cardiaco y aumenta los neurotransmisores de bienestar, se ha comprobado que la simple compañía de un perro tiene beneficios increíbles para personas mayores o para niños autistas por ejemplo. Sin embargo en los últimos años se ha tendido a creer que el perro es un humano en el disfraz o en el cuerpo de un canis familiaris, este grado de absoluta soberbia y de egocentrismo insultante, no hace más que despertar en mi los pensamientos y sentimientos más negativos respecto de la raza humana. Pareciera que el postulado es el siguiente, si es bueno, inteligente y cariñoso debe de ser humano, imposible que se trate de otra especie. Por supuesto esta creencia además de ser falsa resulta por demás errónea y no se trata de un postulado realizado por pocas personas, todo lo contrario. Pero ¿Porqué humanizar a un perro? Alguna vez alguien ha escuchado comúnmente a personas que tienen peceras decir: “Mira vez ese pez, es un Amphiprion bicolor”, se comporta como si fuera mi hijo y yo su padre”. No creo que sea un argumento muy común. Luego entonces ¿Porqué a el perro si se tiende a humanizar?, no existe en la historia del hombre ningún animal que haya compartido tanto con él como el perro, por lo tanto desde que el perro comenzó a ocupar un “espacio” en las casas y en las familias se comenzó a intimar como si se tratara de un hijo, un hermano, un esposo, una madre, etc.  Muchas personas quieren llenar un vacío con la presencia de un perro,  “mientras el perro me de lo que yo necesito seré feliz”, obvio no importa que el animal la pase aburrido todo el día, o que sufra de ansiedad, miedo, etc. En múltiples ocasiones escucho a personas referirse a sus perros como “Mis hijos”, y rápidamente me percató que el perro esta un tanto afectado, y claro, como no, no lo están tratando como un individuo de su especie, es tan absurdo como tratar a un león como si fuera un tiburón, o como tratar a una jirafa como si fuera un escarabajo. No hay muchas formulas para tratar al mejor amigo del hombre, solo darle lo que el perro necesita, no se puede ir en contra de la armonía ni de su naturaleza. He pasado horas increíbles intentando explicar a algunas personas el porqué su perro no es un humano que se encuentra atrapado en un perro, me llama mucho la atención como en ocasiones la noticia o la afirmación “tu perro no es tu hijo” por ejemplo, es desgarradora para algunos. Es desgarrador ver como la humanización en perros es tan lastimera y cruel, el animal no está ahí, más que para llenar un “espacio”, y su vida y sus satisfacciones como animal, son de segunda importancia o en ocasiones de tercera. Hay gente que ha gastado miles de pesos y dólares en artículos superfluos como ropa o zapatos para su perro, pero en su vida se ha dado a la tarea de sacarlo a pasear, o educar.  Debemos de ayudar a nuestros perros a que se realicen completamente, esa es nuestra tarea como líderes, buscar el bienestar de nuestra manada. Ellos nos dan todo, y ahora nos toca a nosotros regresar el favor, cargamos una deuda milenaria con su especie. Comencemos hoy!
Rodrigo Salazar T.

lunes, 12 de marzo de 2012

Detrás del estándar Racial.



Detrás del estándar Racial.
Muchos hemos escuchado las famosas frases: “Este es un perro con pedigrí”, “Sus ascendientes fueron campeones”, “Me costó mucho dinero porque tiene todos los estándares raciales establecidos”. Pero, ¿Realmente los premiados estándares de raza o los campeonatos estéticos son lo mejor para el mejoramiento de la raza?, ¿En realidad esos perros son los más aptos para reproducirse?
Durante miles de años los perros que acompañaron al hombre en su conquista por el mundo, fueron perros no muy distintos a los lobos o bien a los perros mestizos tan despreciados hoy en día por la comunidad general. No fue sino hasta la insana y vanidosa época victoriana donde se comenzó a buscar en los animales de compañía “perfección” y belleza. Poco después se comenzó a cruzar a los perros con el fin de hacerlos más bellos, más perfectos, más pequeños o bien más grandes. Esta manipulación genética dio nacimiento al elitista club británico “Kennel Club”, del cual hoy en casi todos los países hay una representación o una afiliación.
Pero como siempre el hombre lleva a todo hasta sus últimas consecuencias y el paso siguiente a explotar fue la endogamia. Muchas enfermedades han aparecido en los perros en los últimos 100 años, sobra decir que la cruza entre consanguíneos es totalmente nocivo para cualquier mamífero, es una situación que entre humanos además de ilegal es casi impensable, pero que en criaderos y clubes de belleza canina es una constante diaria. Los estofados genéticos son cosa de todos los días, se crían perros bajo la premisa, perro bonito y campeón cruzado con perra bonita y campeona es igual a cachorros hermosos y campeones. Sin mayor fórmula o preparación que esta tan limitada premisa. Por supuesto los efectos de cruzar congéneres salen a la luz en la salud de los perros. La terrible y dolorosa siringomielia mayormente en los perros Cavalier King Charles Spaniel, la epilepsia muy común en todas las razas, la displasia de cadera en perros de talla grande, el hipotiroidismo congénito, problemas cardíacos, entre otras dolorosas enfermedades todas ellas transmitidas de generación en generación y sin ninguna regulación. Cada raza tiene sus propios problemas de salud, unos menores pero otros no, labradores con sus problemas articulares y oculares, los Springer Spaniel y sus insuficiencias enzimáticas, las brutales alergias de los West Higland White terrier, son un indicativo de que sin duda algo no está saliendo bien, hoy en día se conocen 500 enfermedades genéticas en los perros, y con una alta tasa de afectación. Es increíble como en muchos países es penado incluso con la cárcel el maltrato a un perro, pero la cría irresponsable de ellos no tiene mayor regulación. Se puede aceptar y sin conceder que muchos de estos problemas fueron sin intención, pero que pasa cuando en algunas razas, el problema congéinto o la deformación física es exigido como un estándar obligatorio para la exposición en un concurso de belleza. ¿Increíble verdad? pues sí, tomemos el caso de los Rodhesianos Ridgeback, manipulados desde hace años, algunos de ellos tienen una cresta en la espalda que es prácticamente inútil, y que es muy propensa a presentar problemas dorsales como la espina bífida con todas las implicaciones de salud que puede tener. Sin embrago el estándar racial del “Kennel Club”, la exige como un requisito indispensable y un rasgo básico de esta raza. Afortunadamente la mayoría nace sin esta cresta, por lo que para algunos criadores y veterinarios irresponsables y criminales es necesario poner a dormir a aquellos individuos que no cumplan con las normas estéticas requeridas. Es decir, matar a los individuos sanos para dejar solo individuos “perfectos”. El libro de estándar racial del “Kennnel Club” así lo sugiere. Increíblemente en el cotizado evento “Crufts el perro del año” han sido en ocasiones galardonados perros con problemas de salud gravísimos.
La selección natural ha sido devastada por el hombre, y los efectos de este cóctel genético los observamos todos los días. Es necesario regular estas actividades, detener el uso indiscriminado de la endogamia en criaderos y promover más eventos caninos que tengan que ver con deporte, obediencia, espectáculo, agility, etc. Solo las hembras están capacitadas para decidir que macho dentro de una manada es el campeón, el más apto, el genéticamente más idóneo, los humanos de eso no sabemos nada o muy poco.
En lo personal no estoy a favor de los eventos estéticos o en los estándares raciales, no me gusta tampoco la forma en la que muchos criaderos manejan a los animales y a sus crías otros si me parecen muy buenos y serios. No estoy en desacuerdo con la cruza de animales siempre y cuando sean animales sanos y que no sean parientes y no sean tratados como objetos comerciales, y estoy a favor de la visión de que el perro es un ser inmejorable, dotados de muchas virtudes y ningún defecto como lo es la naturaleza en si. Esas virtudes las poseen todos los perros del planeta.

Rodrigo Salazar T.