lunes, 20 de agosto de 2012

TENER UN PERRO POR LAS RAZONES INCORRECTAS


TENER UN PERRO POR LAS RAZONES INCORRECTAS

Hoy en día adquirir un perro es muy fácil, se puede comprar, adoptar, los recibimos como regalo, los “recogemos” de la calle, llegan por si solos a la puerta de nuestro domicilio, etcétera. La llegada del nuevo integrante de la familia es un acontecimiento que en la mayoría de las ocasiones no pasa desapercibido y genera mucha atención, sin embargo no siempre este nuevo integrante está con nosotros por las razones adecuadas, y desde un inicio la relación empieza con un tinte negativo, lo cual más adelante genera problemas. Durante mis visitas a los domicilios de las personas que solicitan mis servicios siempre cuestiono el motivo por el cual tienen un perro y porque lo tienen de la raza que lo tienen. Las respuestas siempre van en un sentido de satisfacción unilateral, es decir, se satisface la necesidad humana de tener algo. He escuchado muchas respuestas como, porque me gusta la raza, porque no me gustan de tal tamaño, porque me lo reglo fulano, porque lo vi en tal programa o película y me gusto y más. Hasta ahí no tenemos más que adquisiciones un tanto entendibles, el problema comienza cuando se tiene un perro para llenar un vacío o para reemplazar la presencia de alguien más. En ocasiones me han respondido “Tengo a este perro porque el anterior se murió o se fue”, “lo tengo porque me divorcié”, “murió mi gato y ahora tengo un perro”, “lo tengo porque es el único que me entiende y aprecia”, “lo adopte porque todos necesitamos una madre”, “es el hijo que nunca tuve”. Muchos de estos comentarios además de ser desafortunados (tanto para el humano como para el perro) crean una relación muy aprensiva y dañina para el perro. El humano deposita toda su necesidad en el perro, y no permite que este tenga una vida adecuada ni que se desarrolle correctamente, en la mayoría de estos casos no existe la vida propia del animal ( ya sea porque constantemente se le compara con el perro anterior, o bien porque si le sucede algo el humano moriría…a palabras de ellos) entonces el perro no pasea, no sale de la recamar, no se le deja solo, no se le educa, no se le fijan limites, no se le permite socializar con otros perros, incluso no se le permite caminar pues anda cargado todo el tiempo. Está de más decir que el pobre can carece de toda vida, y por tanto es impensable que su comportamiento sea adecuado. Lamentablemente en muchos de estos casos el comportamiento es la omisión total y se confunde con tranquilidad y sumisión (Los comportamientos agresivos o ansioso son los únicos que alarman puesto que son los molestos para el humano), de tal suerte que al no presentar comportamientos molestos no se actúa en consecuencia, sin embargo el animal experimenta una ansiedad brutal que lo limita para cualquier actividad, es lo que se la enseñado, se le ha reforzado y premiado. La actitud de y los problemas de una persona pueden destruir al perro mentalmente. Si usted es de los que comparten este tipo de respuestas, le aconsejo que cambie la respuesta (y la actitud) a porque es el mejor perro del mundo, es el adecuado para mi, y conviértalo en algo positivo. En una ocasión se me cuestionó él porque tenía yo a Spike y mi respuesta fue “hace todo lo que yo haría si fuera perro, si yo fuera perro sería él” y bajo ese precepto vivo con mis perros, en la inteligencia de que ellos son perros y deben de hacer lo que los perros hacen y les gusta además. Pregúntese cuando hagan algo con sus perros, ¿Si yo fuera perro porque me gustaría que me tuvieran?, ¿Qué me gustaría que hicieran por mí?, ¿Cómo me gustaría que me valorarán y trataran?. A nadie le gusta que lo traten como perro, así como a ningún perro le gusta que lo traten como humano, y a nadie le gusta ser tratado o aceptado por las razones incorrectas.
Rodrigo Salazar Touché